domingo, 19 de julio de 2009

23

De una forma anodina, asi es como fue este año, en el único dia del mismo en que me puede pasar.



Aún faltaban unos pocos minutos para que sonara el despertador a las ocho de la mañana.


Hacía rato que había amanecido y a lo lejos se oía el mismo rumor de todos los días, una mezcla del ruido producido por los coches y los autobuses en La Diagonal y de algunas obras que hay cerca de casa que de nuevo volvían a ponerse en marcha.



Abrí los ojos y por supuesto lo pensé, veintitrés, nunca más veintidós, veintitrés acuérdate, aunque este año no hayas tenido los típicos sueños de días antes de tu cumpleaños, esos en los que te ves tan viejo, o no te hayas despertado de madrugada dándole vueltas a tu nueva edad echando cálculos, han pasado muchísimos años desde aquel dia que de pronto recuerdas y el mundo ,pese a lo que inocentemente creas, ya no se parece en nada a tal como lo era entonces y tú tampoco deberías de ser la misma persona y sin embargo hay tantas veces en que pareces serlo habiéndote quedado atrás….



Mi madre me dió dos besos en la cocina mientras desayunaba. Mi padre que había salido antes de casa me dejó un post it adherido a la mochila. En el trabajo estábamos todos tan atareados que la verdad que nadie se acordó. Marta ya está demasiado lejos como para contar con ella pensé a mediodía mientras comía y esto no es algo que quiera compartir con EDGEOFSEVENTEEN, al menos de momento, me dije a mi mismo al principio de la tarde.



Después de mucho tiempo sin ir, por si acaso ese era precisamente mi dia de suerte más que nada, nunca se sabe, hice una ronda por los baños de Glories durante un par de horas con White Lines sonando en el MP3 y lo mismo y los mismos casi de siempre. Viejos, un chico con la polla enorme pero muy feo de cara, un treintañero reprimido que de pronto asustado se larga.





¿A qué edad es ya demasiado tarde?



¿A qué edad eres ya un hijo de puta sin remedio, un amargado, alguien que solo disfruta con las desgracias ajenas?


¿A qué edad ya no hay excusas o vuelta atrás?


¿A qué edad empieza a ser muy difícil sonreír solamente porque te apetece hacerlo, no porque debes de hacerlo?


¿A qué edad empiezas a mirar solo por ti y por nadie más?


¿A qué edad no eres ya aquel que muchos buscan sino alguien que también busca?


¿A qué edad debes de dejar de refugiarte en la edad que todo el mundo al conocerte cree que tu tienes y asumir por fin que ya nada es igual?


¿A qué edad la carcasa protectora comienza a resquebrajarse, surgen las primeras grietas que muestran a todo aquel que quiera mirar que tú no eres ni mucho menos aquel que todos creen que eres, sino más bien todo lo contrario?






¿Son posibles quince años enteros de represión? o ¿Veintidós años de dudas?.


¿Treinta años desperdiciados, tirados a la basura? y ¿Cincuenta años de cansancio únicamente?.


¿Existe la posibilidad de setenta años de tristeza y soledad? y ¿De ochenta años sin haber querido en realidad en ninguno de ellos seguir adelante, estar aquí?

1 comentario:

  1. A todas las preguntas que haces se puede contestar: Es posible. Y también: No, si lo que quieres es otra cosa. Tú eres el amo de tu vida y debes decidir qué es lo que quieres hacer con ella. No será la primera vez que te diga que de lamentos no se saca ganancia. Y de pensar en un futuro negro no sale felicidad.
    Felicidades por los 23

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