domingo, 6 de junio de 2010

HOTELES CHICOS TIENDAS 24H





Podría hablarte de todos esos enormes hoteles en las afueras de las ciudades, cerca del aeropuerto, nunca del todo llenos pero raramente desiertos, de todas mis llegadas a ellos los domingos a mediodía durante estos ultimos meses.


La chica de recepción atendiéndome con una sonrisa tan falsa como la mia, los turistas a mi espalda esperando el autobús que los lleve de vuelta al aeropuerto, primera etapa de su vuelta a casa, tras un fin de semana de compras, teatros y risas ilimitadas. ..Abro la puerta de mi habitación y olor a sábanas limpias, sonidos ya familiares al fondo de la misma , es el mensaje de bienvenida de siempre en la televisión encendida , no , no me quedo a verlo, antes que nada hay que dejar el traje envuelto en su correspondiente funda dentro del armario y el resto del equipaje sobre la cama y luego abriendo las cortinas mirar a ver que vistas me han tocado esta vez.






Podría hablarte de los ocupantes de los hoteles de alrededor, muchos como yo recien llegados aqui y seguro que también pensando en si merecerá la pena o no bajar hasta el centro de la ciudad esta tarde de domingo para vivir alli una aventura de cualquier tipo.



Nos vemos los unos a los otros con total claridad al encender las luces de nuestras habitaciones, al acercarnos a la ventana para observarnos. Pasados unos pocos minutos nuestro ritual no es muy diferente, todos nos tumbamos en la cama y empezamos a cambiar incesantemente de canal de televisión.


Sin quererlo nos encontraremos con que de pronto ya son las seis y media de la tarde aunque nos parezca que por lo menos deben ser las nueve, lo sabemos,: Solo nos apetecerá ya, hartos de ver la televisión, el cenar y acostarnos lo más pronto posible para así llegar a lo de mañana lo mejor posible ¿no?.





Podría hablarte de los chicos de cameraboys, de esa sensación tan extraña que es que los tres o cuatro de siempre me acompañen siempre allá donde quiera que yo vaya, sea la hora que sea.


Te aconsejaría que no gastases en ellos más de treinta Euros al mes pues en su mayoría aquello que insinuan pero no enseñan es mucho mejor que la realidad.
Incluso te diría que si necesitas algo de moral o verte guapo te apuntaras y ejercieras tú mismo de modelo.
El dinero que puedes sacar es lo de menos, pero pronto ya veras como ,entre todos esos chicos escuálidos de Filipinas y Europa del Este, no tardas en hacerte con una clientela que no dejara de halagarte, de proponerte viajes pagados allá donde ellos viven, visitas a tu ciudad solo para conocerte,con polvo incluido por supuesto.




Podría hablarte de la cajera india de la tienda 24horas que hay cerca del hotel a la que una pandilla de chicos borrachos no dejan de increpar desde la otra acera y a la que su hermano mayor está dispuesto a proteger saliendo fuera de la tienda en caso que sea necesario ,con un bate de beisbol que lleva en la mano .


Un par de bocadillos vegetales, Tango de naranja y todo el chocolate posible por favor que ya sabes como son los domingos les digo a ambos sobreestimando quizás la confianza que hay entre nosotros, fruto de alguna que otra tarde como esta en que también he venido a comprarles.

lunes, 24 de mayo de 2010

viernes, 14 de agosto de 2009

F DE FINAL /HIGH & DRY





Y de repente todo le pareció más triste incluso que aquella canción de Radiohead que sonaba en el hilo musical (high&dry).


Desde el fondo de la hamburguesería , su rincón más oscuro y frio, se veían a lo lejos las franquicias del restaurante de tapas y de cocina vasca totalmente vacías y por el contrario el restaurante chino lleno a reventar.


También había un Pans & Company sin apenas gente pero este al menos tenía la mayoría de las mesas sucias y desordenadas, con restos de comida encima suyo, símbolo inequívoco que habían sido ocupadas alguna vez a lo largo del dia.


No quería fijarse en los rostros de la gente que por alli pasaba pero era imposible no hacerlo.


Rostros rebosantes de cansancio pese a estar en vacaciones, rostros preocupados haciendo cálculos acerca de qué restaurante podían permitirse para no tener que pasarse el resto del mes medio arruinados tras las compras en el Jack & Jones y en C&A,. Rostros marcados por la cobardia, por el querer huir y no atreverse, querer hacer cosas y colocarse ellos mismos las barreras que impedían hacerlas.


Hubo una época en que había que decir que Radiohead eran geniales, ahora afortunadamente ya no queda mal afirmar que si bien tienen cuatro o cinco canciones geniales, diez muy buenas, también hay al menos otras diez infumables -pensó- imposible de escuchar enteras.




Ya en la calle nada más salir del centro comercial se dió de bruces con cuatro o cinco camiones- gruas que se encontraban bajo el puente, a la sombra y a salvo del calor asfixiante del principio de la tarde. No se oía nada –se dio cuenta- solo el ruido de los grillos y sonido de una radio proveniente de alguno de aquellos camiones. Al pasar cerca de ellos vió que sus conductores miraban todos al frente, agarrados al volante, como si estuvieran en marcha y no parados, imaginando quizás que estaban remolcando un viejo coche como el suyo que se había averiado en el momento más inoportuno.



En realidad creo que es mejor el disco en solitario de Thom Yorke que sus últimos dos discos como grupo -recapacitó en silencio mientras abría la puerta del coche, un viejo Vw Polo del 1993 que había pasado de mano en mano, desde su hermano mayor al siguiente y al siguiente y que finalmente ahora era suyo, nada más haberlo recibido había intentado limpiarlo un poco pero imposible, había dentro suciedad acumulada desde Dios sabe cuando, idas y vueltas a la facultad, viajes a Benicassim, noches de fiesta…Por fuera el color rojo original era ahora más parecido al rosa después de de haber pasado tanto tempo expuesto al sol.



Al arrancar el motor le sonó tan frágil como de costumbre. Solo confiaba en el para trayectos cortos.

Como siempre, le gustaba , pasó muy lentamente y con las ventanillas completamente bajadas por la carretera situada al lado mismo de la playa de Castelldefels, observando a la gente dirigirse hacia la misma. Le gustaría hacer un último viaje –pensó- irse hacia el sur y hacer de ese viejo coche su centro de operaciones para todo un verano, al igual que hacian todos aquellos que aparcaban sus furgonetas junto al Paseo Marítimo y no las movían hasta septiembre, durmiendo y haciendo vida en ellas. Era un poco la influencia de Kerouac supuso, acababa de leer On The Road.


Al llegar a su casa vió el Mini Country de su hermano en el jardín y se acordó de nuevo de la chica que nunca pensó que se fuera a fijar en él y que sin embargo un dia si quelo hizo. Habían sido tres meses de ensueño y ahora que ella le había dejado era la nada.

Las canciones que pensaba que le iban a volver loco a la cuarta escucha le aburrían.

Las películas igual. Tenía dinero para comprarse unas nuevas zapatillas, varias camisas, veinte o treinta cds pero nada le hacía especial ilusión.

Se acordó de aquel hombre mayor que hacia karaoke en uno de los pasillos de Sants.
Cantaba las típicas canciones de fiesta que todo el mundo conoce pero se veía que no podía más, que estaba muy cansado, a punto de venirse abajo.
Esto es el final pensó.



Poco después el ruido de un disparo revolucionó aquella tranquila urbanización, marcando para siempre un antes y un después en la misma.

A los pocos minutos llegaron la policia, una ambulancia y algunos vecinos alarmados pero dio igual.

Era el final

martes, 4 de agosto de 2009

PENDING





Un asunto pendiente: Explicar a EDGEOFSEVENTEEN que el hecho que los proximos dias vayan a ser mios y nada mas que mios, vacaciones, no significa que necesariamente tambien lo deban de ser suyos, o de los dos, o de todos nosotros, la gente con la que salimos y le he presentado, nuestro grupo de amigos del verano de 2009.



Deberia empezar por confesarle que lo de estas ultimas semanas simplemente ha sido, si quiere llamarlo asi, una pequeña excepcion, producida por la alegria de haberlo conocido justo cuando yo pensaba que todo iba a volver a ser tan gris para mi como de costumbre.


Un subidon de adrenalina , si, provocado por sus diecisiete/dieciocho años y sus hormonas siempre tan exigentes.


Una sensación de irresponsabilidad flotando a mi alrededor, por fin he terminado una etapa de mi vida que parecía que nunca iba a acabar.


Salimos esta noche y trasnochamoss con doble "s" , mañana tambien lo haremos, y como me insistes siempre acabo bebiendo, la vida a veces es mucho mejor de lo que podía haber sonado- pienso- no paramos de bailar, nos besamos en el metro sin que nadie nos pueda ver, tu ingenuamente me preguntas que porque no va a ser lo nuestro para siempre.



Ya no soy la mejor persona del mundo debes saber. Hace años casi lo llegue a ser supongo pero por pura ingenuidad mas que nada,por puro aislamiento. Ahora trato de ser alguien legal y no engañar demasiado, me conformo con eso, pero no es sencillo, no hay un camino marcado que seguir.



Habrá muchos dias en que me apetecerá estar solo y no querré ni bajar a Barcelona ni ver a nadie, tu incluido. Aprovecharé que no están mis padres para tener que hablar poco o nada, no
sé si lo entenderas.


Me levantaré tarde, bajaré a la playa, dormire la siesta, replantaré el jardin junto a la piscina, veré películas que nadie quiere ver (Somers town), series que a diario me pierdo (Big Bang) y poco más. Y en el caso que me acerque a Barcelona puede ocurrir,puede, que a lo mejor lo que me apetezca hacer sea caminar a solas, con The Pains of Being Pure at Heart a todo volumen en el mp3 o golfear un poco por el Gran Via 2 por tentar a la suerte más que nada.



Un dia ordinario de entre semana, la gente paseando por el Portal del Angel, la Diagonal, el Maremagnum, un dia anónimo, sin historia, como lo son la mayoria, pero es que hace tanto que no pierdo el tiempo miserablemente , confundiendome entre la gente, un martes,un jueves, hace tanto tiempo que no he podido hacerlo.






Ayer estábamos tu y yo en la playa, los dos tumbados justo en esa frontera en la que la misma ya pasa a ser territorio exclusivamente gay.


Tu toalla , a mi derecha, se encontraba un poco más cerca de ese chiringuito en torno al que cientos de gays pululaban pensando lo guays que eran, de lo que la mia, a tu izquierda, lo estaba.


Tu ya has salido del armario.


Todo el mundo, tus amigos, tu famila, tus vecinos saben que EDGEOFSEVENTEEN es gay y que tiene novio además, yo.


Ahora muchos me miran, piensan que por fin es mi turno.



Nunca he dicho lo que pienso de que has hecho.
Ya no comparto mis opiniones sobre determinados temas con los demás, al igual que tampoco grabo canciones a la gente con la esperanza que luego las escuchen o dejo cómics con la esperanza que los lean.


Si, llevo dos vidas y quiero seguir asi, siempre habrá una a la que poder agarrarmme en el caso que la otra se rompa estrepitosamente.


domingo, 26 de julio de 2009

GENTE EN UN PRIMER DIA DE VACACIONES


Era tan solo un chico francés perteneciente a otra excursión más.


Estaban todos reunidos frente al Hostal Juvenil, gastándose bromas, unos sin camiseta y exhibiendo ante las chicas su físico, antes los chicos su poderío y fortaleza, otros más pudorosos dejando al descubierto únicamente lo imprescindible.

En cualquier caso no eran sino un buen montón de piernas delgadas, cuerpos fibrados, camisetas de última moda, pantalones cortos y peinados en punta haciendo las gracias tan típicas de su edad, en plena ruta del modernismo, salvo él claro, que debido a su enorme tamaño, a su peso, probablemente sobrepasaba los cien kilos, subido a una especie de carrito eléctrico iba de un lado a otro sin encontrar a nadie a quien juntarse.

No podía andar y estaba un poco al margen del resto de su clase, gracias a sus piernas blancas y llenas de pelo en contraste con la de la mayoría de ellos, bronceadas y depiladas, a una vieja camiseta de Ac/Dc y su cara sobre todo de querer marcharse de allí.


Llegó la estampida de repente, un profesor se puso en marcha y entonces todos detrás suyo le siguieron. Aquella excursión cruzó el semáforo, ya no ocupaban la terraza de aquella heladería, tenían tantas cosas que ver.


El chico zigzageo un poco con el carrito en plan broma y se paró en seco en plena calzada ya que el semáforo se le acababa de poner en rojo delante de sus propias narices, justo cuando se disponía también a cruzar.

Sus compañeros , desde el otro lado, no es que se pusieran entonces a reirse directamente de él, aunque la escena tampoco es que fuera muy diferente.

Aquel engendro mecánico que le posibilitaba el moverse de un lado a otro parecía haberse estropeado por el calor.

Una profesora y una chica se ofrecieron como voluntarias para ir a su rescate, el resto del grupo no podía perder el tiempo y por eso subían ya por la calle , camino a su primera visita de la tarde.







Era un hombre gordo, de unos cuarenta años, con gafas de diseño, pantalones cortos GStar y una ajustada camiseta negra. Estaba sentado en la hamburguesería junto a su hijo de cinco o seis años, muy rubio y delgado( su madre de la que llevaba un año separado era alemana) y la chica cubana que cuidaba del pequeño entre semana, hasta que sobre las siete él llegaba a casa procedente de la oficina.


No dejaba de hablarle a ella de su trabajo, de su enorme responsabilidad, de la ineptitud de la gente con la que tenía que tratar. La chica hacía como que escuchaba. No era justo que alguien cobrara tanto haciendo mucho menos que él, que alguien se pudiera comprar un 4x4 de setenta mil Euros mientras que él como máximo pudiera permitirse un Vw Passat.


La chica en ese momento volvió a advertírselo de nuevo, el crio estaba cansado de estar allí, quería ir a jugar al parque que había fuera del centro comercial, él pareció captar la indirecta al fin.


Nos vemos allí les dijo una vez que tiro el contenido de la bandeja a un cubo de la basura.

Unas cuantas servilletas de papel sucias, tres vasos de cartón y un par de hamburguesas a medio terminar –pensó- casi diez euros.

Nos vemos allí -volvió a repetirles- en un minuto , voy al baño.


Pensó en las enormes tetas de piel oscura que probablemente ella tendría nada más sacársela fuera. Se imaginó a si mismo follándosela dentro del coche, a ella con su polla dentro de la boca, a él penetrándola brutalmente por detrás. Ni siquiera se le puso dura del todo pero en unos pocos segundos se corrió. El corazón parecía querer salírsele del cuerpo, le iba a reventar la cabeza a golpes si era necesario.


Se mojó la cara y encaminó sus pasos hacia el parque.

Una vez llegado alli se subió al crio sobre sus hombros yéndose a continuación los tres hacia el aparcamiento.

¿Por qué no le dices a Marta que si viene mañana con nosotros al cine? le dijo nerviosamente a su hijo, sabiendo de sobras que aquella pregunta iba más dirigida a la chica cubana que cuidaba de él que a su pequeño.

-Imposible Javi, mañana domingo es el dia libre de Marta -contestó ella sin dejarle casi terminar su frase, también mirando al pequeño pero sabiendo perfectamente a quien si y a quien no tenía que dirigir sus palabras.






Era alguien perfecto. Vestido por completo de blanco y a la puerta del Corte Inglés promocionando un perfume. Nuestras miradas coincidieron. Pensé toda la noche en él.


Estábamos los de siempre más EDGEOFSEVENTEEN.


Cada vez que quedo con él empiezo a tener ya la sensación de que hemos hecho todo lo que se puede hacer, nos hemos dicho todo lo que nos podemos decir.


Todos acabamos muy borrachos y EDGEOFSEVENTEEN como siempre enganchado de mi cuello y dejando demasiado al descubierto sus sentimientos ante el resto.


Me la comió luego de maravilla ,como de costumbre, cerca de las seis en los baños de Sants y antes de separarnos, pero si, no pude evitar ponerme a pensar en él mientras EDGEOF SEVENTEEN me lo hacía ; vestido por completo de blanco, a la entrada del Corte Inglés, promocionando un perfume de Lancome.

domingo, 19 de julio de 2009

23

De una forma anodina, asi es como fue este año, en el único dia del mismo en que me puede pasar.



Aún faltaban unos pocos minutos para que sonara el despertador a las ocho de la mañana.


Hacía rato que había amanecido y a lo lejos se oía el mismo rumor de todos los días, una mezcla del ruido producido por los coches y los autobuses en La Diagonal y de algunas obras que hay cerca de casa que de nuevo volvían a ponerse en marcha.



Abrí los ojos y por supuesto lo pensé, veintitrés, nunca más veintidós, veintitrés acuérdate, aunque este año no hayas tenido los típicos sueños de días antes de tu cumpleaños, esos en los que te ves tan viejo, o no te hayas despertado de madrugada dándole vueltas a tu nueva edad echando cálculos, han pasado muchísimos años desde aquel dia que de pronto recuerdas y el mundo ,pese a lo que inocentemente creas, ya no se parece en nada a tal como lo era entonces y tú tampoco deberías de ser la misma persona y sin embargo hay tantas veces en que pareces serlo habiéndote quedado atrás….



Mi madre me dió dos besos en la cocina mientras desayunaba. Mi padre que había salido antes de casa me dejó un post it adherido a la mochila. En el trabajo estábamos todos tan atareados que la verdad que nadie se acordó. Marta ya está demasiado lejos como para contar con ella pensé a mediodía mientras comía y esto no es algo que quiera compartir con EDGEOFSEVENTEEN, al menos de momento, me dije a mi mismo al principio de la tarde.



Después de mucho tiempo sin ir, por si acaso ese era precisamente mi dia de suerte más que nada, nunca se sabe, hice una ronda por los baños de Glories durante un par de horas con White Lines sonando en el MP3 y lo mismo y los mismos casi de siempre. Viejos, un chico con la polla enorme pero muy feo de cara, un treintañero reprimido que de pronto asustado se larga.





¿A qué edad es ya demasiado tarde?



¿A qué edad eres ya un hijo de puta sin remedio, un amargado, alguien que solo disfruta con las desgracias ajenas?


¿A qué edad ya no hay excusas o vuelta atrás?


¿A qué edad empieza a ser muy difícil sonreír solamente porque te apetece hacerlo, no porque debes de hacerlo?


¿A qué edad empiezas a mirar solo por ti y por nadie más?


¿A qué edad no eres ya aquel que muchos buscan sino alguien que también busca?


¿A qué edad debes de dejar de refugiarte en la edad que todo el mundo al conocerte cree que tu tienes y asumir por fin que ya nada es igual?


¿A qué edad la carcasa protectora comienza a resquebrajarse, surgen las primeras grietas que muestran a todo aquel que quiera mirar que tú no eres ni mucho menos aquel que todos creen que eres, sino más bien todo lo contrario?






¿Son posibles quince años enteros de represión? o ¿Veintidós años de dudas?.


¿Treinta años desperdiciados, tirados a la basura? y ¿Cincuenta años de cansancio únicamente?.


¿Existe la posibilidad de setenta años de tristeza y soledad? y ¿De ochenta años sin haber querido en realidad en ninguno de ellos seguir adelante, estar aquí?

jueves, 2 de julio de 2009

CARRER D,ESTRUC




Balanceándose, como si estuviera andando él y solo él por la calle y la Via Laitena fuera suya en exclusiva.
El líder de la banda, el chico más duro del bloque, de la manzana, del barrio entero si quieres, camina con la seguridad esa que le da el saberse el mejor, imbatible hasta ahora, el campeón de todos los torneos, y de vez en cuando golpea el aire con su puño derecho como si estuviera boxeando, cambiando el ritmo de sus pasos sobre las ardientes aceras, mirando hacia atrás con una sonrisa por si alguien le ha visto , si, nadie es tan bueno como él.
Desnudo el pecho, con la camiseta colgando de su cintura, atrapada en parte dentro de sus bermudas militares que gracias a tanto balanceo apenas ya le cubren algo de su ropa interior, consciente que alguien por ahí cerca habrá , seguro, admirando su fuerte musculatura, su rostro duro e impenetrable, de pronto se encuentra frente al semáforo y se para .
Una ola de calor sahariano sacude Barcelona estos días haciendo subir todos sus termómetros hasta cerca de los cuarenta grados. La gente adinerada y los turistas de alto nivel seguro que están con sus cuerpos a remojo en alguna piscina o encerrados en sus habitaciones climatizadas, pero para el resto de nosotros solo existe una tarde de calor plomizo y húmedo, la primera tarde del mes de julio, y dentro de nuestra cabeza, nuestros planes y proyectos para las próximas semanas.
Y en un momento dado A., que pasaba por allí por casualidad, no puede evitar preguntarse si ahora que el verano está empezando habrá muchas más tardes iguales a esta, es decir sin planes, con un montón de horas por delante que llenar.

Un maestro extranjero, norteamericano posiblemente, responsable de los cuatro chicos de doce años que le siguen, tiene entonces por fin que separarse de él, ese chico detrás del que ha ido los últimos diez minutos, admirando su fuerte espalda, su balanceo, imaginando lo que puede haber detrás, lo que esconde, su ropa interior de color morado y negro. Han sido los mejores diez minutos de todo el viaje le da por pensar, sudoroso, cargado con una enorme mochila , protegido del sol por una gorra de los Knicks. Pero sus planes no admiten más dilación y por eso redirige sus pasos y los de su grupo calle arriba y sin saberlo entrega asi, de esta forma, su testigo a A. quien sin planteárselo de repente decide seguirlo también, torciendo hacia la izquierda poco después y detrás suyo, entrando por tanto en una pequeña y oscura callejuela en la que el calor sofocante de esa tarde parece atenuarse un poco, lo mismo que los murmullos y los ruidos que producían el resto de los viandantes.

Y desde una distancia prudencial A. ve como ese chico de cuerpo y culo perfecto, andares tan extraños, se mete de pronto en un pequeño bar y A. decide meterse también dentro.

Un viejo poster del Atlético de Madrid y otro del FC Barcelona del 2006-2007 presiden la barra.
El camarero, un hombre de unos cincuenta años, medio calvo y con una camisa blanca totalmente desabrochada, rápidamente le pregunta que va a tomar. Una Coca Cola responde A. algo nervioso, no mucho, viendo como el camarero a continuación se quita el sudor de la frente con un viejo y desgastado pañuelo rosa .

Da un sorbo y se fija en su espalda de nuevo,llena de sudor, en su ropa interior negra y morada.
Piensa incluso en acercarse donde está , colocarse a su lado y tratar de decirle algo mientras él se está jugando las monedas que tiene en una maquina recreativa, esperando supone que la suerte le sonría y la combinación de frutas y colores sea al fin la idónea.
Ve su cara de hastio poco después al darse la vuelta tras perder la última moneda que tenía. Oye a continuación como pide una cerveza . Nada más sentarse a su lado n A. no puede evitar el empezar a oler entonces a una mezcla de sudor, gasolina y tabaco, olor a hombre de verdad en definitiva, que es justo lo que A. tanto necesita en estos dias.
Lo tiene a unos pocos centímetros, puede sentir incluso el calor tan intenso que desprende su fuerte cuerpo pero al mismo tiempo necesita algo de aire, se está mareando, se le ha nublado la vista o algo parecido maldita sea.

Se sienta enfrente del bar tras salir atropelladamente del mismo, en el suelo, con la frente llena de pequeñas gotas de sudor, las gafas empañadas. Es el chico del bañador negro y de la camiseta negra también, pero del gorro multicolor.
El mientras se ha puesto una camiseta, se ha subido los pantalones y desde detrás de la barra ha comenzado también a servir a algún que otro cliente. No se lo puede creer. Y bromea con uno de ellos, no dejando de lanzar una lata de CocaCola al aire y recogiéndola casi a continuación , justo antes que sea inevitable que golpee contra el suelo.
¿Qué hacer?
La tarde ha avanzado, casi sin darse cuenta han dado las seis. Se quedará allí un buen rato, el que sea necesario, por si existe alguna posibilidad, de cualquier forma no hace tanto calor escondido aquí, y está ya como en otro mundo, ese mundo en el que si se atrevería a abordarlo, a proponérselo, a hacerlo salvajemente con él dejando que se corriera dentro de su boca incluso.

- ¡A! - oye de pronto como le gritan dos chicos a punto de abandonar la treintena, desde una minúscula calle que ese cruza con la suya.

Son B. y L. cargados con unas bolsas del supermercado del Corte Inglés, ni se acordaba que vivían por aquí, es cierto.
- ¿Qué haces tu por aquí? le dicen

Van discutiendo acerca de si los Smiths habían editado “Meat is Murder” el año que tocaron en Barcelona. Fue en esa lejana tarde, A. se acuerda de repente de la historia, unas horas antes del concierto, cuando ambos se conocieron por primera vez y casi allí mismo donde están los tres ahora hablando.
B dice que si.
L que no , trasladando la pregunta a A.
B dice que A. ni siquiera había nacido entonces, que no importa nada lo que diga.
A mira mientras hacia dentro del bar, sabiendo de repente que no hay posibilidad alguna ya.
Inexplicablemente tiene miedo a que en esa tarde tan calurosa , los tres sudando como cerdos, ellos dos al menos con un abanico para cada uno, o bien B o bien L los descubran a los dos.
Tanto a él mismo como al líder de la banda, el chico más duro del bloque, de la manzana, del barrio entero.