sábado, 7 de marzo de 2009

MUSIC TV

Dos chicos sentados frente a una enorme pantalla de televisión , a menos de un metro de ella.

Parece que es incluso posible, dada su proximidad a la misma, que en cualquier momento la estrella del videoclip de turno de repente les pueda agarrar del cuello y llevárselos a continuación dentro de la pantalla, donde serían felices al menos por unos minutos rodeados de vehículos de lujo, modelos de apariencia latina de ambos sexos, todos ávidos de sexo.

Es la típica escena en una pizzería de la calle Aragón de un viernes por la noche. Marta y yo estamos sentados tres mesas detrás suyo y mientras, afuera, estoy seguro que los teléfonos echan humo pues no dejan de sonar concretando citas, los chats andan hasta arriba de gente ya que si no haces realidad tus sueños el viernes por la noche ¿Cuándo demonios los vas a hacer?, pero ellos dos parecen ser de otro mundo ya digo, mientras esperan como nosotros a que su pedido les llegue a la mesa, apenas se hablan o se miran entre ellos, es normal supongo.



Dos chicos sentados frente a una enorme pantalla de televisión, a menos de un metro de ella.

Podían fijarse en algunas chicas realmente guapas que hay en una mesa cerca de la suya. De esas que van enseñándolo todo o casi todo, que piden silencio a sus amigas, que cese el alboroto, cuando el chico al que persiguen de repente les llama por teléfono o envía un mensaje.

Pero no.

También hay chicos muy guapos para que negarlo.

Calculo asi por encima que muchos de ellos deben llevar un 400 Euros encima en ropa, entre calzoncillos , zapatillas de deporte , vaqueros y camiseta. No sé si es normal o no, cuando eres realmente joven no te paras a pensar en estas cosas, eres como un coche nuevo recién salido del concesionario, sin rozadura o golpe alguno. Ellos, lo mismo, además cada uno en su estilo me atrevería a decir que es perfecto, inmejorable. Pueden pedir a su cuerpo una noche de fiesta y al dia siguiente este no se resentirá lo más mínimo, pueden empalmar un dia con otro y apenas notárseles. Un dia no será asi.



Dos chicos sentados frente a una enorme pantalla de televisión, a menos de un metro de ella.

No se enteran que la pizzería está a reventar, que suena el teléfono una y otra vez para un encargo más, que la cola para pedir ya es de cinco personas, que los motoristas de reparto entran y salen de la cocina constantemente tras consultar un mapa, no se dan cuenta del beso en la boca que uno de esos motoristas da a una de las chicas que atienden, ni de que cuando ella va a decirle algo de repente una nueva llamada teléfónica no se lo permite, ella entonces no tiene más remedio que sustituir todo aquello que quería contarle por una sonrisa, una sonrisa que el parece guardar y colocar sobre su rostro cuando a continuación y pasando a nuestro costado derecho se dirige de nuevo a su moto para otra entrega más.



Dos chicos levantándose a la vez poco después que den las once y un motorista de reparto haya en consecuencia apagado la enorme pantalla de televisión para empezar a recogerlo todo un poco.

Marta dice que es injusto que dentro del mileurismo yo gane 212,15 Euros más que ella. Su teoría es que es mucho más fácil tratar con números y celdas de Excel que con gente como tiene que hacerlo ella.

Gente que no es mala pero que de repente una semana cambia por completo y se pone insoportable haciéndole a ella la vida imposible.

Gente que si es mala y retorcida y que solo quieren que ella dimita para ocupar ellos su puesto.

Gente pelota pero sin mala intención, muy sola supone ella, que incluso copía su forma de vestir y de hablar y que desesperadamente busca ser amiga suya también fuera del trabajo.

Gente egoísta para la que no existe más gente, que siempre tienen que salirse con la suya.

Gente a la que nadie entiende, que nunca dice no a nada, que dejan que la toreen, que solo quiere trabajar lo máximo posible pero sin aspiración alguna, que tan solo espera seguir allí frente a su pantalla de ordenador y atendiendo una centralita toda su vida.

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